Con la publicación de la licencia general No. 41 de la OFAC de fecha 26 de noviembre de 2022, donde se autoriza entre otras la producción y extracción de petróleo a Chevron, así como la venta y exportación hacia los Estados Unidos, el reto más importante para las empresas en Venezuela que deseen continuar, reiniciar y/o iniciar prestando sus servicios a las empresas petroleras extranjeras, sean norteamericanas o europeas es contar con un programa de compliance robusto.
Este programa de compliance debe demostrar a la hora de ser evaluadas para su contratación, un seguimiento estricto a los lineamientos establecidos en las normas de las Agencias Federales Estadounidenses incluyendo las dictadas por el Buró de Industria y Seguridad del Departamento de Comercio de dicho país.
Las propias empresas hoy deben preguntarse, ¿debería el programa de mi empresa estar definido de manera estricta y supervisarse los temas de cumplimiento únicamente a través de normas específicas? Saber la respuesta a esta pregunta resulta esencial para proteger la operación de toda empresa en la actualidad.
El cumplimiento normativo inició en los Estados Unidos, primero en los 80 y 90 para los proveedores de Defensa que trabajaban con el Gobierno, y después de manera mucho más amplia, tras la aprobación de la Ley Sarbanes-Oxley (SOX) en 2002, que establecía obligaciones de cumplimiento a todas las compañías en la presentación de sus cuentas. Extendiéndose ahora a través de distintas normas (FinCEN) a regular la relación financiera entre las empresas que usen el dólar como moneda de transacción comercial.
En este sentido, todas las empresas dedicadas a la exportación de rubros de interés internacional como el camarón, cangrejo, alcoholes acíclicos y reducciones de hierro, deben asegurarse de respaldar sus operaciones con un sistema de prevención de riesgos, una de las formas más flexibles y prácticas para que las contratistas puedan cumplir con dichos requerimientos es contratar una firma que diseñe, implemente, ejecute y audite el programa de compliance en sus empresas, de forma tal que pueda ejecutar la debida diligencia cumpliendo con la nueva normativa en esta materia y lograr una ventaja comparativa al iniciar cualquier proceso de contratación.
Considerar un consultor externo de compliance es la solución a corto y mediano plazo para lograr los objetivos en el área de control y gestión de riesgos sobre la responsabilidad empresarial.
Alvarez, Alvarez & Asociados, única firma en Occidente asociada a la